La esperanza
Una vez destruido el empleo, el gobierno tomó la siguiente decisión para lograr el crecimiento económico: corralito a nuestros ahorros. Por fortuna, el dinero ya lo teníamos en casa. Enfurecidos, aprobaron la ley con la que podían allanar cualquier domicilio sin orden de un juez.
El dinero que tenemos en el bote de café nos dará diez años de cárcel, diez años de no tener qué preocuparnos por la comida. Solo rogamos por que no decidan convertir las prisiones en campos de concentración y exterminio.
No des ideas José Luis, no des ideas...
ReplyDeleteBesos indignados desde el aire
José Luis, no les des ideas, porque ya con las que ellos solos han puesto en práctica bastante ahogados nos tiene.
ReplyDeleteComo siempre sabes dar en la diana.
Un fuerte abrazo.
Corralito???
ReplyDeleteOjala pudieramos hacer uno con unos cuantos, solo unos cuantos a modo de ejemplo instrucitvo o algo así.
¡Jolín, José Luis! Solo falta que les guste la idea y se ponen manos la obra.
ReplyDeleteBesitos
José Luis: ya se han modernizado: cada quien tiene su particular campo de concentración y cronometrado su exterminio.
ReplyDeleteSaludos.
Madremíadelseñor, voy a por el bote de café a ver dónde lo guardo.
ReplyDeleteBesitos
Yo me voy a hacer un café, porque dinero no me queda, así que ni siquiera para campo de exterminio sirvo.
ReplyDeleteQué duro, José Luis...
Abrazos
Uff, de entrada parece inviable, pero creo que quieren volver las cosas como dios manda, por lo tanto no me extraña. La esclavitud está en La Biblia, dirán.
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