O un espacio para historias muy comunes, de todos los días, en día.

May 11, 2011

El rectángulo

La rata salta sobre el empedrado de mil colores, y los colmillos del perro se aferran a la pierna morada; claro, la ventana está para recibir los rayos de la mañana como cada mañana, y el grito de Rita rodea de rojo las paredes de la habitación, porque Martín no deja de pintar Palacio Nacional en cada una de las páginas del cuaderno que su mamá le regaló, y que se puede ver dentro de un pequeño cuadrito: una mano extendida otorga la paz, y un gato se acomoda en el vientre de la niña rubia y risueña. Realidades pasajeras en cada uno de los albores verdes que atraviesan los cristales de la ventana, enmudecen, se transparentan y las lágrimas no pueden evitar resbalar por la mejilla de la rata... corre, el miedo, el cine vibra: el tremor de las explosiones iluminan la esquina derecha y unas cuantas luces destellan en el gato. La pierna... continúa aprisionada, por todo el tiempo que la tela soporte colgada al sol, a las sombras, y sobre todo, a las miradas. Ojos de gato y perro apuntan al cielo en distintas esquinas. Nada se mueve, todo se discurre y el libro emana letras, los estruendos de la película no dejan de cortar, pero acaso, hasta lo más bajo de todo en la dirección de la mentira, se encuentre con una rasgadura, pero el tiempo se diluye de nuevo con el color verde, se eleva como una voluta y el cigarrillo, del otro lado, no está en una mano ni en otra, sólo la pierna sin perro, lejos de donde el sol penetra y se cuela en los ojos; el gato, el perro inmóviles y la rata entre sus colores pisa unas letras breves que semejan kandinski, acaso.



imagen: st/Enrique Mario Federico @ www.artelista.com

5 comments:

  1. Interesante. Siempre había pensado en la rata inundada en el rojo del grito al estilo Rita, pero ahora, pienso en ella como pensaría en mí si estuviera en su lugar, con todas esas visiones agolpadas en el dolor desgarrado de la médula expuesta ante la dentellada de la vida.
    Ya ves que es cierto lo de mi adicción, vuelvo y volveré al circo.

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  2. No hablemos de adicciones, que entonces seremos esclavos :-)

    Me gusta la percepción de tu mirada.

    Gracias por pasar y comentar :-)

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  3. cuanto cabe en un rectángulo!!
    todo un poema y una sinfonía de color y formas

    besos y buen fin de semana

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  4. Te decía el otro día (aunque no quedó registrado mi comentario, por cosas de la administración de blogger) que me cambiaste la perspectiva; comúnmente hubiera visto todo desde mi perspectiva con un grito a la Rita, pero me has hecho percibir en reflejo de un mundo en la lágrima de la rata y, también ese dolor de la rasgadura que deja ver la vulnerabilidad del que vive hasta la médula, hasta el otro lado, hasta una gestualidad a la Kandinsky, hasta más allá de sí.

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  5. Gracias Elisa, surgió como al imaginarme frente a una pared de piedra. Luego se fue llenando de acción e imágenes.

    Un beso :-)

    ST: Sí leí tu comentario que el blogger se comió... Tu visión de la rata me gustó. Hay un grito que toma otra dimensión en tus palabras. Gracias.

    :-)

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