O un espacio para historias muy comunes, de todos los días, en día.

May 22, 2013

La casa roja, de Puri


La casa roja
Purificación Menaya Moreno


La casa roja guardaba un secreto. Todos los chicos del barrio lo sabíamos. Pero ninguno se atrevía a cruzar el umbral para desvelarlo.


Nunca vimos
a nadie
entrar
ni
salir


A pesar de todo, no parecía abandonada: puerta y ventanas como nuevas, cortinas tras los cristales, geranios con flores rojas.

Alguien rompió un cristal de una pedrada, y al día siguiente estaba cambiado.

Aposté ante todos que esa tarde entraría en la casa roja. El beso de Lucía sería mi recompensa: ella me creía un cobarde.

Los cobardes tienen suerte, pensé.


Y abrí la puerta
de la casa roja.

Sin llamar


Baldosas recién fregadas. Me limpié en el felpudo que decía

BIENVENIDO

La casa estaba vacía. No se oía ningún ruido. Si hubiera habido arañas, las habría oído tejer su tela en los rincones. Silencié mis pies sobre las baldosas. No quería despertar a los fantasmas.

La puerta se cerró detrás de mí, sin sonido. Sentí la compañía de ausencias olvidadas. Y aunque en ese momento supe que no podría salir, no tuve miedo.

Solo añoraba el beso que Lucía me había prometido. Tanto pensé en ella que convoqué su presencia. Temblando, Lucía me dio un beso. Yo salí de la casa con el humo de la chimenea

Lucía se quedó allí. Ella es quien friega el suelo. Quien limpia los cristales. Quien riega los geranios. Nadie ha vuelto a verla nunca más.

May 21, 2013

ESCRITOR ANTE SU MUSA EN BLANCO



Siempre la imaginé como una mujer hermosa, inaccesible, a quien solo podía escuchar en susurros al oído. Ayer la descubrí, más visceral que visual: me lanzaba letras que desprendía de mis páginas en blanco.

May 20, 2013

El tiempo

Llueve a cántaros. Las gotas caen hacia arriba, y este cacharro de reloj insiste en caminar hacia delante.